Qué dicen los pistilos de tu planta
Ese “pelaje” visible en las flores femeninas de la planta de cannabis son pistas clave para cualquier cultivador, señalan el sexo, madurez, genética y el aviso de cosecha.
En la planta de cannabis feminizada, uno de los componentes más observados por cultivadores conscientes son los pistilos. A simple vista parecen simples “pelitos” saliendo de los cogollos, pero en realidad son los órganos reproductivos femeninos (o mejor dicho, la parte visible de ellos) y funcionan como indicadores botánicos, estéticos y de calidad.
¿Qué son exactamente los pistilos?
Técnicamente, los pistilos comprenden tres partes: estigma (la “cabeza” pegajosa que capta polen), estilo (tallo que conecta) y ovario (donde se formarían las semillas). En la jerga del cultivo se usa “pistilo” para referirse a ese filamento visible, que emerge de los cálices de la flor femenina. Su función principal: captar polen masculino y permitir la reproducción. Pero en el cultivo medicinal, no buscamos que se polinice, ya que queremos producir flores sin semilla y ricas en resina.
¿Cómo cambian y qué significan sus colores?
Los pistilos comienzan siendo blancos o crema, muy rectos, y eso indica que la planta está en las primeras etapas de floración. A medida que avanza la fase de floración, cambian a tonos naranja/ácidos, luego ámbar/marrón, incluso rojo/rosado/púrpura en algunas genéticas especiales.
- Blanco → inmadurez, todavía queda tiempo para que se desarrollen cogollos de calidad.
- Naranja o ámbar parcial (~50-70 %) → zona óptima de cosecha en muchas genéticas: buena potencia, aroma y terpenos.
- Marrón oscuro o >80 % oscuro → madurez avanzada, efecto más sedante, posibles pérdidas de terpenos o degradación si se espera demasiado.
- Rojo/rosado/púrpura → ligado a genética (pigmentos como antocianinas) más que a madurez por sí misma.
¿Por qué importan los pistilos?
- Sexo de la planta: Si aparecen pistilos es la planta femenina; los machos tienen sacos de polen. Los cultivadores que buscan flor sin semillas eliminan los machos.
- Momento de cosecha: Bien interpretados, los colores y cantidad de pistilos ayudan a decidir cuándo cortar para alcanzar el efecto y calidad deseados.
- Indicador de salud del cultivo: Pistilos que se deforman, se decoloran precozmente o se secan pueden señalar estrés, polinización no deseada o falla genética.
- Valor estético y marketing: En un mercado regulado o artesanal, cogollos con pistilos vibrantes y sanos se perciben como “de calidad”.
Interacción con los tricomas
Aunque el foco aquí son los pistilos, no se pueden separar de los tricomas: esas glándulas resiníferas que contienen cannabinoides y terpenos. Los pistilos informan sobre madurez aparente; los tricomas confirman químicamente cuándo es el mejor momento de cosecha. Los cultivadores avanzados observan ambos en paralelo.
Factores que afectan su desarrollo
- Genética: Algunas variedades naturalmente generan pistilos de colores más oscuros o vibrantes.
- Ambiente: Luz, temperatura, fotoperiodo, nutrientes, estrés hídrico y viento pueden alterar la forma, color y desarrollo de los pistilos.
- Polinización: Si la planta es polinizada tempranamente, los pistilos cambian rápido a color oscuro y el cultivador termina con semillas en la flor.
- Cosecha tardía o excesiva: Esperar demasiado tiempo puede degradar los pistilos y los terpenos, reducir potencia y generar efecto más “apagado”.
Consejos prácticos para cultivadores
- Usá lupa o microscopio portátil para observar tanto pistilos como tricomas.
- Cuando aproximadamente el 50-70 % de pistilos han cambiado de color y los tricomas están mayormente lechosos (menos claros) puede ser momento de cosechar.
- No te guíes solo por color de pistilos: compara con el cultivo general, tamaño del cogollo, densidad, aroma y estado de tricomas.
- Guardá registros de cada variedad: genética, tiempos de floración, colores de pistilos, para aprender y repetir fenotipos exitosos.
- En cultivos terapéuticos o regulados, asegura que la madurez coincida con perfil de cannabinoides deseado y estándares de calidad.
Los pistilos son los indicadores visibles de madurez, salud y calidad de la planta. Para quienes cultivamos con intención —ya sea medicinal, productiva o artesanal— conocerlos es parte del arte y la ciencia del cultivo responsable. En un contexto como el que defendemos desde Radio Sativa —donde la planta, el cuidado y los derechos humanos están en primer plano— interpretar los pistilos es también respetar el proceso, garantizar calidad, y reivindicar un cultivo informado, regulado y digno. Porque cada detalle cuenta cuando se trata de medicina, autonomía y producción con sentido.
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